Creo que es una disciplina fotográfica que en los últimos años ha dejado de hacerse, y para mí es una pena, ya que se ve que contienen un valor emocional muy fuerte que perdura con los años. Solo hay que mirarlas un poquito, e imaginarlas nuevamente cuando hayan transcurrido unos 5 años por ejemplo, cómo habrán cambiado las vidas, las caras, el inevitable paso del tiempo, y sobre todo, esas emociones, que nunca se olvidan.

Ander.